Programa de Internado Rural Interdisciplinario

Estudiante Inglesa narra su visión del Programa PIRI

Soy una estudiante de Medicina del Kings College London, United Kingdom y vine a Temuco para conocer otra realidad. He pasado dos semanas en el sur después de haber venido a Santiago por un mes.

Los primeros días pasé en el hospital Hernán Henríquez de Temuco en Cirugía Infantil y Ginecología. El hospital me pareció un lujo, un edificio nuevo, limpio y grande. Era parecido al nivel de hospitales que se vería en Londres, salvo que los pabellones han sido destruidos por el terremoto. Por esta razón, los cirujanos estaban operando en otro hospital más pequeño y tuve la oportunidad de acompañarles al hospital de Imperial. Este también era un hospital de alto estándar. Lo que me llamo la atención fue que tenía un hospital mapuche en la entrada que mostraba la mezcla de cultura e ideas en esta región.

Además, debido al terremoto fuimos a hacer un policlínico fuera en un lugar temporario que era un supermercado. Esto me mostró como el terremoto afecto la atención médica y las soluciones que usaron para continuar dando un servicio medico.

La semana siguiente, fui a hacer medicina rural en Pucón. Esta fue una experiencia única. Vivía en la casa del PIRI con 12 internos de distintas carreras. Ellos mismos describieron la casa como un reality show. Sin embargo todos los estudiantes se llevaron muy bien. Lo que me gustó fue que no había solo médicos, todos los equipos de salud estaban representados. Eso ayudó a entender el papel de otros miembros de equipo de salud y aumento de respeto por nuestros colegas. Todos fueron iguales en la casa, compartimos experiencias, comimos juntos, vivíamos juntos. Por lo menos en Inglaterra todavía existe la estructura de cargo medical en el hospital, pero un programa como PIRI ayuda para que todos se respeten y que en el futuro se trataran bien entre los compañeros para al final mejorar el ambiente laboral y la calidad de asistencia medica para los pacientes.

Íbamos en ronda en el campo alrededor de Pucón haciendo clínicas de atención primaria. Los estudiantes de medicina tenían bastante responsabilidad y veían y trataban a los pacientes solos. Cuando se tiene esa responsabilidad, ayuda a preparar los internos para trabajar en el mundo verdadero.

También vi cuán importante puede ser el papel de salud, por ejemplo, no solo para tratar enfermedades, sino también para relacionarse con la gente del pueblo. Vi que traían una familia a ver los médicos, charlaban entre ellos, y para algunos de los que viven muy solos en el campo fue una fuente de integración social.

El programa PIRI fue una experiencia genial, no solo vi un variedad de enfermedades sino también vi la gente y el campo alredor de Pucón. La mayoría de los pacientes tenían antecedentes mapuches y podía ver la importancia de la cultura cuando atendía a los pacientes. Tuve la oportunidad de participar en ver un paciente en su domicilio, lo cual fue muy interesante para ver como vive la gente del campo y la importancia de la familia y ver al paciente en su contexto. Además mi opinión como interno significaba algo, así se asume más responsabilidad, que me inspiraba más confianza en mi capacidad de tomar los antecedentes y el examen físico. Me habría gustado pasar más tiempo en el programa PIRI. Me parece algo único y valioso.

Naomi Konu